domingo, 24 de noviembre de 2013

ANALIZANDO UNA SECUENCIA DIDÁCTICA


TEXTOS EXPOSITIVO- EXPLICATIVO


Descripción de la secuencia
La secuencia didáctica que se desarrolla está dirigida a estudiantes de quinto grado de la institución educativa ciudadela del sur, ubicada en Quindio- Armenia y tiene como finalidad lograr que los estudiantes comprendan textos expositivos- explicativos para posteriormente producir un periódico y un noticiero sobre su colegio.
La secuencia está sustentada desde planteamientos teóricos de Josette Jolibert y desde los requerimientos de los lineamientos  Curriculares y Estándares de Calidad de la lengua castellana de la educación básica primaria.
Teniendo en cuenta esto, se exponen elementos teóricos necesarios para abordar a secuencia:
-          Qué es texto.
-          Qué es leer
-          Qué es escribir

Se establecen unos contenidos conceptuales, procedimentales, actitudinales y unos objetivos que van relacionados con cada uno de los contenidos que se van abordar durante la práctica. Así el objetivo  general de esta secuencia es:

“Comprender textos expositivos- explicativos para que los estudiantes de grado quinto de la institución educativa Ciudadela del sur produzcan y presenten un periódico y un noticiero sobre su colegio”  

Ya en los aspectos metodológicos la docente establece varias sesiones que se van dando progresivamente, de acuerdo a los objetivos establecidos. La sesión 1-2 abre con una actividad de motivación y posteriormente de introducción a los conceptos. De esta manera se desarrollan varias actividades (Circuito de observación) en torno al reconocimiento de los diversos tipos de textos. En la sesión 3-4 se desarrollan actividades alrededor del desarrollo y comprensión conceptual de la superestructura, macroestructura y microestructura  y también de las macroreglas para realizar síntesis de textos.  En la sesión 5 se da a conocer a través de varias actividades, la caracterización del texto expositivo. Estas son orientadas  al reconocimiento de la estructura del texto y a sus secuencias. En la sesión 6 y 7 se comienza a trabajar sobre la noticia,  las actividades desarrolladas dan cuenta de la estructura de este texto y así mismo se lleva a cabo   la escritura de una noticia. En la sesión 8 y 9 se corrigen los textos escritos por los estudiantes, pero de manera colectiva y se cierra la secuencia  con la socialización de las noticias y la construcción de periódico.
Finalmente la docente plantea una evaluación desde la teoría y la experiencia dada en la totalidad de la secuencia.

ANÁLISIS DE LA SECUENCIA

Partiendo de la secuencia que ha planteado la docente, cabe aclarar que no se puede analizar la puesta en escena, ni determinar cuáles fueron los resultados o el impacto que tuvo en los estudiantes, sino la propuesta didáctica como tal. Sin embargo, se puede identificar elementos  que dejan ver la organización consciente de unas actividades   en torno a la comprensión y escritura de textos.

Inicialmente retomando la definición de sistema didáctico: “ El sistema didáctico tiene como base, como núcleo duro, dice Chevallard (1989), la interrelación entre los participantes en las situaciones de enseñanza aprendizaje, maestro  y alumnos, y la materia que se enseña y que se aprende, que, en nuestro caso es la lengua” (Camps 2000) Es claro que la propuesta de esta secuencia tiene como fundamento aprender y enseñar la lengua  desde la interacción  y la construcción de conocimiento con y desde el  alumno  como sujeto activo que hace parte de este sistema. Una forma de identificar este elemento en la secuencia es a través de las preguntas que la docente va planteando  a los estudiantes en aras de construir el conocimiento “Una vez realizada la observación se indagará a los estudiantes sobre las semejanzas y diferencias entre los textos observados, estás se escribirán en el tablero. Posteriormente, ser preguntará por una palabra que los defina, con el objetivo de construir el concepto de texto”. Por otro lado, el docente se muestra como un mediador  constante  que busca llevar al estudiante a reconocer en el mismo unos pre-saberes que pueden utilizarse en la construcción, en este caso de tipologías textuales. El conocimiento se va dando con la participación del estudiante. 

A propósito del saber a enseñar, la transposición didáctica (organización del conocimiento)  que se va dando  de ese saber de la lengua, en este caso elementos de la lingüística del texto,  normas de la  textualidad,  se desarrolla  a partir de los mismos interrogantes que sugieren la participación de los estudiantes: “ Que sucedería si no existiera esta frase? (cohesión- coherencia) ¿Quién escribe el texto y que intención tiene? (intencionalidad). Entonces aquí el objeto del saber es definido e importante para el objetivo que se ha planteado al inicio de la secuencia: Aspectos de la organización textual del texto expositivo.  De igual manera en esta secuencia, aunque hay una elección de conceptos a desarrollar por parte del maestro, hay un contrato didáctico que  rompe con la manera tradicional de impartir el conocimiento, pues se permite que sea los estudiantes, con la orientación del maestro,  que lleguen a la definición. Así mismo los estudiantes  deben asumir una responsabilidad con este contrato. “ A partir de las ideas que den los estudiantes de cómo mejorar los ejercicios, se les preguntará qué es resumir y una vez construido el concepto las macroreglas empleadas en el texto”.

Otro aspecto importante que Anna Camps plantea como principios en que basar la escritura de primaria y secundaria, es la evaluación guiada y compartida. Como ejemplo, en la sesión 8 “se realizará  la socialización y corrección de las noticias producidas por los diferentes comités. Cada grupo leerá la o las noticias y los demás opinaran y darán sugerencias para el mejoramiento de éstas”  Se realiza un trabajo cooperativo de corrección y reconstrucción de la escritura.  Situación  que les permite afianzar aspectos lingüísticos puntuales que son necesarios para la producción del texto.  Mauricio Pérez llama  a este tipo de actividad, actividad metaverbal, es decir un trabajo colectivo, de intercambio verbal  que busca generar espacios propicios para la construcción de los conceptos acerca del texto y el discurso.

En esta secuencia se desarrolla actividades en torno al lenguaje como fin en la medida en que se construyen sujetos conocedores de unos saberes, pero también de unos usos específicos de ese saber hacer. Sin embargo, se queda por fuera de estas práctias de lectura y escritura , un aspecto que no se tiene en cuenta en  esta secuencia, y es la relación estas prácticas  con las prácticas sociales.   Delia Lerner define esta orientación  : “ Lo necesario es hacer de la escuela un ámbito donde lectura y escritura seán prácticas vivas y vitales, donde leer y escribir sean instrumentos poderosos que permiten repensar  el mundo y reorganizar el propio pensamiento, donde interpretar  y producir textos  sean derechos que es legítimo ejercer y responsabilidades que es necesario asumir” (Lerner, 1999).  En la secuencia se hace mucho énfasis en el contenido y organización textual para la elaboración de noticias y de un periódico del colegio. No se especifica en ella un eje problemático sobre el cual los estudiantes se debe pensar la escritura y la lectura de texto expositivos. Y además, aunque sea una secuencia que tiene como base los textos expositivos, se reduce las posibilidades de escribir, ya que se trata de un periódico, otros textos que implica desarrollo de opinión y de crítica, en este caso estas crítica puede estar orientada precisamente a aspectos del colegio mismo.  Se retoma una tensión ya dada en la manera cómo se aborda el lenguaje en la básica primaria y en la básica secundaria. El periódico en este caso,  solo desarrolla noticias, ¿Qué pasa con los otros textos?.  Entonces se deja por fuera la posibilidad de permitir a los estudiantes que se acerquen a géneros textuales  que los  vincule  con  aspectos vitales, como lo llama Delia,  de su realidad social.

De todas maneras esta secuencia da cuenta de un propuesta de cambio con respecto a la manera como se puede abordar la enseñanza de los géneros textuales en la básica primaria, además de involucra a los estudiantes con otros aspectos de la lengua fuera de la gramática y de la literatura. 






sábado, 23 de noviembre de 2013

MAURICIO PÉREZ ABRIL: LEER, ESCRIBIR, PARTICIPAR: UN RETO PARA LA ESCUELA, UNA CONDICIÓN POLÍTICA

LECTURA Y ESCRITURA PARA LA DEMOCRACIA 



Mauricio Pérez Abril en su conferencia presentada en el congreso nacional de lectura FUNDALECTURA en 2004,  desarrolla una propuesta en torno a la tensión dada entre la escuela  y las prácticas culturales y sociales, a partir de  las condiciones que desde la escuela, a través de la lectura y la escritura,  puedan abordarse como prácticas socioculturales, y así mismo que se pueda hacer  posible el ejercicio de la ciudadanía y la consolidación de la democracia.
El autor plantea que se accede  a la lengua,  sin embargo, no acceder a través de ella , a la lectura y a la escritura, es una forma de exclusión, pues son lugares en donde se da la interacción social, la construcción de lazos, la vida de las instituciones.
Es frecuente que en diversos países, en declaraciones de los organismos internacionales aparezcan expresiones como crisis de lectura, iletrismo, fracaso en la alfabetización, pero también que aparezcan en los discursos y planes de desarrollo que la educación es para todos, para los excluidos, para las minorías. Los gobiernos no dejan de tener la esperanza frente a esta problemática. Sin embargo, el autor quiere ir más allá de esta esperanza y plantear una perspectiva que aborde la tensión entre lectura y escritura y las prácticas democráticas.
Las ideas que sirven de marco a esta perspectiva son:
-          La escritura y la lectura no son de acceso a todas las esferas sociales, por ello se piensa que las personas que no tienen acceso a estas prácticas no pueden tomar decisiones en torno a la democracia. De esta manera pensarse que  la escritura  y la lectura hacen parte del funcionamiento de la democracia, es pensar en que esto va más allá de la simple alfabetización para convertirse en un asunto político. Es decir, pensarse la escritura y la lectura, es pensar en  la posible  participación  de los ciudadanos en la construcción  de país.
-          De otro lado, está en manos de la escuela reducir o ampliar las diferencias que se imparten a través de las prácticas de lectura y escritura. Así que los docentes se enfrentan a un reto que supone dos condiciones: contar con una concepción didáctica que plantee el papel de la lectura y la escritura y contar con una política que establezca acuerdos entre el estado, la sociedad civil, la esfera cultural y el sector productivo, sobre el sentido de la lectura y la lectura como prácticas culturales y sociales.
Entonces  la perspectiva que el autor plantea consiste en partir de la concepción de lectura y escritura como prácticas culturales para desde allí reflexionar sobre  las condiciones pedagógicas y didácticas de la escuela que aporten a la consolidación de una política pública de lectura que se preocupe por la construcción de democracia y la ciudadanía.
Pérez Abril, retomando a Bajtin, precisa la relación que  establecemos, desde el nacimiento, con las prácticas culturales y sociales, es a través de ellas que nos apropiamos del mundo y le comenzamos a dar sentido. Son las palabras que permiten  se den  vínculos entre las personas,  es por eso que  leer y escribir se convierte en una manera de sobrevivir.  Sin embargo, cuando se llega a la  escuela se pierden el sentido de esas prácticas. ¿Por qué?.  Varias explicaciones se pueden dar. Inicialmente la intervención de las reglamentaciones curriculares se centra en la lectura como un fin en si mismo, es decir, se centra en la comprensión de lo que se lee, en la decodificación que sirve para demostrar que se leyó y que se sabe escribir. Por otro lado la evaluación estatal  de la escritura y la lectura apenas comienza a pensar el asunto desde una mirada discursiva y social. De igual manera, otra explicación que se le puede agregar, es la manera como se han aplicado las teorías del lenguaje (Lingüística, psicología, semiótica) a las didácticas que desarrollan  los docentes. Pareciera que el trabajo sobre lectura y escritura se va dando en torno a múltiples disciplinas y tendencias, pero ni desde el estado, ni desde la escuela, ni desde la academia hay discusión sobre  las pedagogías de la lectura y escritura, cosa que si pasa precisamente desde los planteamientos de las teorías del lenguaje.
Hace de igual manera necesaria una distinción en relación con el asunto de las competencias básicas de lectura y escritura vrs lo que significa la lectura y escritura como prácticas sociales y culturales. No cabe duda que adquirir las competencias básicas es necesario e indispensable para formar lectores competentes, pero no debe confundirse con la tarea de formas usuarios de la lectura y escritura que hagan parte efectiva de las prácticas culturales que ejerce la ciudadanía.

¿PERO CÓMO SE PUEDE AVANZAR HACIA ESTA PROPUESTA?
El autor plantea que en  esta  propuesta, como otras tantas que se han implementado,  las expectativas pueden superar la efectividad, pues las teorías que se aplican al igual que los  instrumentos que ingresan a la escuela por decisiones que no parten desde las necesidades de los implicados, terminan marcados por el sentido de quien los asigna. En esa medida  los efectos quedan a medio camino en relación con las expectativas generadas.
Un ejemplo muy claro se da con  los avances que se han dado en relación con la lingüística del texto, porque teniendo unas implicaciones importantes en la enseñanza de la lectura y escritura,   se convierte en una aplicación sin futuro, dado que  se pasa de enseñar el análisis de la oración al análisis del texto por fuera de las prácticas socioculturales, es decir un texto sin contexto.

Ahora, una buena forma de hacer aplicables estas  teoría es que estas problematicen las concepciones existentes. Una buena teoría gana sentido si la logramos valorar como alternativa porque hemos puesto en cuestión aquellas concepciones que guían la labor docente. En ese sentido lo anterior también está relacionado con la actitud investigativa, pues la idea es problematizar también  nuestro accionar como docentes y  las concepciones que se tienen. Hay que conocer las concepciones que subyacen en las experiencias para tomarlas y aplicarlas porque estas  están muy permeadas por los implicados, el contexto, sus historias personales y esto no es transferible. Entonces es importante que las iniciativas que se den en torno a la problemática de la lectura y escritura, se den desde   los docentes que  piensan y reflexionan en esta problemática de  modo permanente y sistemático, además aportando  sus experiencias.
Aunque este tipo de reflexiones no han tenido mucha acogida en Latinoamérica,  el autor considera que este planteamiento puede hacer  parte de las políticas y de una estrategia concreta. Una actitud investigativa en comunidades de docentes tal vez sea una vía más efectiva que la capacitación. Esta conduce a la actualización y formación permanente, pues, con una problemática planteada, es necesario buscar una salida.

CONTAR CON UN PROYECTO PEDAGÓGICO DE LECTURA Y ESCRITURA.

Tener un proyecto  de escritura y lectura en la escuela no solo es un asunto  de la organización de la enseñanza y el aprendizaje, es también tener una posición sobre el sentido del lenguaje, sobre lo que significa enseñar  y aprender, sobre el sentido de los verbos leer y escribir y su lugar en las prácticas sociales y en las políticas curriculares. También es de mucha importancia que  las propuestas de lectura estén orientadas desde alguna postura teórica.  Y que se tenga  en cuenta las expectativas e intereses de los implicados, en este caso se espera que los  estudiantes  den cuenta de los beneficios y los alcances de pertenecer a un mundo letrado. No se trata de tener sujetos alfabetizados sino sujetos que estén en capacidad de participar de una democracia.
El autor insiste que no solo se trata de tener un proyecto sistematizado que oriente el acceso a la lectura y escritura, se  trata ante todo de tener un proyecto político. La lectura y la escritura no deben ser fines sino medios para participar en las prácticas sociales y culturales. En esa medida este enfoque hará que se piense en secuencias de aprendizaje globales, que rompen con la atomización del trabajo curricular  que también permitirá un trabajo interdisciplinario.
Ahora el problema de este enfoque aparece cuando hay que definir el criterio para seleccionar aquellas prácticas relevantes en el marco del proyecto educativo de la escuela. Será necesario retomar prácticas institucionales en las que leer es decisivo para el ejercicio de la ciudadanía. Desde el punto de vista educativo, lo importante es que habremos pasado de una pedagogía orientada hacia la lectura como comprensión a una pedagogía en y para la participación.
Finalmente el autor dice que avanzar en la construcción de un política de lectura y escritura es establecer un dialogo y una reflexión sistemática amplia desde todos los estamentos implicados en la educación del país. En donde se le dé relevancia al lenguaje, la lectura y la escritura para la formación de ciudadanos, y así apoyar el proyecto de  país que se desea.


¿Qué   reflexión nos deja Pérez Abril?

Leída y  analizada la propuesta de Pérez Abril, nos queda que la reflexión planteada  en torno a la tensión dada entre la escuela y las prácticas sociales, se pueden solucionar a través de un proyecto que logre integrar las prácticas de lectura y escritura con las prácticas culturales  enfocadas al ejercicio de la ciudadanía y  de la democracia. Hay una palabra, que cabe rescatar y que está también muy de moda, “La inclusión”.  Saber leer y escribir es incluirse, es poder hacer parte de  la construcción del país que queremos.  Formar entonces desde la lectura y la escritura, es incluir,  es acceder a una esfera política en donde se piensa, no tiene cabida el ciudadano común.
Otro punto importante que destaca el autor y es la base de su propuesta, es la actitud investigativa por parte del docente. Teniendo en cuenta que somos  el pilar de la enseñanza y el aprendizaje  y  los responsables en gran parte de lo que se imparte en el aula de clase,  esta actitud en donde convergen la teoría y la práctica, puede ayudar a generar verdaderas políticas de lectura y escritura.   Directamente nos enfrentamos con las problemáticas educativas, convivimos y aprendemos de ella, entonces también podríamos dar herramientas para la solución.
Otro aspecto que se retoma en este congreso   tiene que ver con esa mirada sobre   el lenguaje como medio y no como fin. Otra tensión que se da en la escuela en relación con la lectura y la escritura, pues como lo plantea el autor, se está alfabetizando, se está enseñando a comprender y  a producir texto, olvidando que este no es el fin, sino que debe ser el medio para hacer que los estudiantes sean verdaderos “usuarios” de la lectura y la escritura.  Usuarios que hagan uso de estas prácticas en un contexto real, en un contexto de vida.  Y justo aquí es donde se puede tomar como ejemplo como se llevan prácticas de lectura y escritura que solo tienen que ver con la lingüística del texto. Se enseñanza el texto y sus componentes, pero no lo que subyace en él con relación a las prácticas sociales, se desdibuja le verdadero sentido del texto como un medio para acceder a otras esferas fuera del contexto escolar.
Finalmente, es interesante esta propuesta que esboza el autor en este congreso en la medida en que apunta al planteamiento de una posible solución de las problemáticas en torno al déficit de las habilidades de lectura y escritura que tienen los estudiantes. Dado que es un  planteamiento que vas más allá del trabajo en el aula,  éste apunta hacia la institucionalización de políticas de lectura y de lectura que parten  de la misma experiencia  y actitud investigativa del docente. Sin embargo, también es un llamado a que todos, principalmente el estado se involucre en esta transformación.

                                                     MARÍA DEL PILAR VALENCIA PÉREZ 



martes, 12 de noviembre de 2013

ANNA CAMPS: OBJETO, MODALIDADES Y ÁMBITOS DE LA INVESTIGACIÓN EN DIDÁCTICA DE LA LENGUA

revistalenguaje.univalle.edu.co/index.php?seccion=REVISTA...148.
LEYENDO A ANNA CAMPS

LA DIDÁCTICA: SISTEMATIZACIÓN DE LA TEORIA Y LA EXPERIENCIA.

Abordar la didáctica desde los presupuestos teóricos que la componen es acercarnos al campo en donde ejercemos la enseñanza y el aprendizaje de la lengua materna y  la interacción en el aula.  Siempre pensamos que la didáctica se relaciona con una serie de actividades que daban cuenta de aplicaciones determinadas para el desarrollo de habilidades, sin embargo, Camps nos presenta la didáctica como una interrelación de sujetos en un contexto con un objetivo preciso: Aprendizaje y enseñanza de la lengua. Indagar sobre los elementos de la didáctica es mirar que subyacen en esa práctica que se lleva a cabo en aras de mejorar la enseñanza. Camps resalta la importancia de una construcción teórica que permita construir el conocimiento en torno a las prácticas que se dan en el aula, pero también teniendo presente que desde ellas es que se construye ese conocimiento. En esa medida se puede decir que todo el material de la didáctica lo componen los sujetos, el contexto y  la práctica en que se participa. Cabe también establecer que el objeto de estudio de la didáctica se ha ido transformando gracias al papel significativo que se le ha dado al estudiante en el aula de clase, bien lo decía la autora cuando hablaba del constructivismo en donde se construye el saber también desde esa experiencia significativa del alumno.

Es relevante también ver  la importancia que se le ha dado a la investigación desde el campo de la didáctica, pues sabemos que a través de ella es que pueden transformar modelos didácticos establecidos que en muchas ocasiones pueden  estar en contravía de las necesidades sociales. Camps hace hincapié en la sistematización  de esta investigación en aras de poder visualizar los cambios que se requieren. Una investigación que también está relacionada con otros campos de estudios, bien sea desde la lingüística, la psicología o las ciencias sociales, campos  que les permiten establecer el marco sobre el que se pueden orientar prácticas significativas dentro de la enseñanza  y el aprendizaje de la lengua. Se puede decir que quienes más se ve beneficiado en esta investigación es el  docente,  pues usualmente se ha planteado el rol de éste dentro de la práctica y no fuera de ella. Es decir, no es usual que un docente haga una observación de sus  propias prácticas y quiera transformarla desde lo teórico. En esa medida se cambia la idea que se  tiene de  la didáctica como una serie de actividades que se imparten esperando unos resultados en el aprendizaje. Y aunque esto sea parte  de esa práctica, una investigación desde la práctica relaciona diferentes aspectos, que van desde los procesos cognitivos, hasta la selección adecuada de unos contenidos.
 El recorrido que hace la autora de los diferentes conceptos que conforman la didáctica nos permite acercarnos desde la teoría para afianzar los presupuestos teóricos que conforman el quehacer de la docencia en un campo de acción. 

lunes, 11 de noviembre de 2013

EL PROPÓSITO DE ESTE BLOG

OBJETIVOS  DE ESTE BLOG:

  •  Generar un espacio para la reflexión en torno al quehacer del docente de lenguaje y sobre la  gran tarea que tiene en la escuela de formar lectores y escritores para la humanidad.  
  • Abordar algunos presupuestos teóricos desde la didáctica y las teorías del lenguaje que sirvan para la reflexión hecha en torno a la pregunta: ¿ Cómo enseñar a leer y a escribir y para qué?.
  • Proponer y analizar experiencias de aula  que desarrollen propuestas didácticas desde la iniciativa de enseñar a leer y a escribir a nuestros estudiantes.    





"Enseñar a leer y a producir textos es, primero que todo, un acto ciudadano de profundo humanismo" Josette Jolibert 

UN ESPACIO PARA LA REFLEXIÓN 

¿PARA QUÉ ENSEÑAR A LEER Y ESCRIBIR?

El tiempo se ha  transformado y   con él  las formas de leer y escribir el mundo. Por ello es un desafío para la educación preguntarse para qué enseñar a leer y escribir en un mundo donde estas prácticas se vuelven necesarias a la hora de construir  sujetos  competentes y críticos.

Leer y escribir con sentido es el horizonte hacia donde se deben apuntar todas las reflexiones e innovaciones que se dan en el quehacer del docente.  También es ubicar estas prácticas en un contexto social determinado que le permita al estudiante utilizar la lengua de manera adecuada  a través del conocimiento  de  los géneros discursivos que subyacen a todas las  actividades de los seres humanos. Es una actividad comunicativa de carácter dialógico en donde leemos los discursos de los demás y en donde se  leen los nuestros, y  que nos permite posicionarnos como sujetos críticos de otras lecturas y no como meros reproductores de discursos, como se ha venido planteando en los procesos dados en  la escuela.  

En esa medida,  implica  transformar también  los paradigmas sobre los que se han venido construyendo estas prácticas.  Éstos remitidos  a la  fragmentación de la lengua, que se evidencia en la enseñanza de contenidos descontextualizados y gramaticalizados, o también a la enseñanza de la lingüística del texto. En suma,  no se hace relevancia, desde estas prácticas, de la utilidad del lenguaje en contexto.  No obstante, podría decirse  que  los elementos gramaticales, textuales y conceptuales en torno al cual ha girado la enseñanza, se pueden integrar como parte del uso de  elementos que conforman  un texto.

Otro aspecto que también  que vale la pena retomar, es la enseñanza de la literatura como forma de reflexionar acerca del mundo y así mismo como  forma de construir conocimiento de manera organizada. Se sabe que históricamente se ha tomado la lectura de textos literarios desde una mirada reducida a aspectos básicos de la forma y no del contenido, es decir, la literatura también aislada de su función reflexiva y formativa. Entonces enseñar a leer desde el texto literario y a escribir desde las reflexiones que surgen de estas lecturas, es una manera de poner en contexto todo aquello que se lee y se escribe.

Enseñar a leer y escribir también es una forma de incluir a los sujetos en la construcción de su propia realidad, es permitir que todos accedamos a la cultura, a la política, a la ciencia etc. Es una acción política que se da desde estas prácticas.

Sin lugar  a duda, este para qué, es una reflexión más que debe establecerse como un objetivo preciso dentro de las políticas curriculares del estado y que a su vez, sea una reflexión que se oriente  en las nuevas prácticas de los docentes.  ¡ES  UN DESAFIO !.

                                                    MARÍA DEL PILAR VALENCIA PÉREZ